lunes, 14 de septiembre de 2015

Hay que hacer de la vida un sueño...


La frase "Hay que hacer de la vida un sueño, y del sueño una realidad" con ciertas variantes,  aparece en muchas partes atribuída a Antoine De Saint-Exupéry: veamos dos ejemplos, muy bonito uno y el otro hasta con la fotografía del autor de "El Principito"



También la encontré atribuida al médico, periodista  y político francés; George Clemenceau:


Aunque muchos  han dicho quizás frases  más o menos similares; dicha frase  propiamente tal en realidad es de Pierre Curie; físico francés, y ganador del premio Nobel de Física 1903; junto a su esposa la gran Marie Curie y Henry Becquerel, por el descubrimiento de los elementos radiactivos.


Pierre Curie registró, siendo más joven,  algunas de sus inquietudes en  una especie de diario, que no fue propiamente tal un diario sino algunas páginas durante un breve periodo de tiempo. Su mayor preocupación ya entonces, era dedicarse a la ciencia con todo su ser y tal parece que sentía que  las obligaciones y situaciones cotidianas de la vida lo alejaban de ese ideal.   En parte de sus registros es que se encuentra un  relato de "Un día como tantos otros" en 1879,  donde describe una jornada cualquiera en su vida que quizás no le dejó trabajar como quería  y explica entonces lo que  él consideraba eran las condiciones necesarias para abocarse a las funciones más elevadas del pensamiento:

"Mi carácter es tan débil que, para no distraerme con cualquier cosa, hasta con el soplo más leve, necesitaría que a mi alrededor todo fuera inmóvil o que , propulsado como una peonza, el movimiento mismo me volviera insensible a las cosas exteriores (...) Necesitamos comer, beber, dormir, holgazanear, amar, tocar las cosas más dulces de esta vida, pero sin sucumbir a ello; es preciso que, al hacer todo eso, el pensamiento antinatural al que uno se ha consagrado siga siendo dominante y continúe su curso impasible por nuestra pobre cabeza; es necesario  hacer de la vida un sueño y del sueño una realidad"

sábado, 12 de septiembre de 2015

El Principito y sus propios textos apócrifos




Desde enero del año 2015,  "El Principito"  de Antoine de Saint-Exupéry, ha pasado a ser de Dominio Público,  por cumplirse más de cincuenta años desde la muerte de su autor, de acuerdo a las leyes de Copyright de muchos países.

El que sea de Dominio Público significa que una obra puede ser utilizada sin solicitar el permiso del creador o sin tener que pagarle por conceptos de derechos y, por tanto, puede ser copiada, distribuida, reinterpretada (por ejemplo, adaptar el lenguaje del texto a uno más actual), traducida, ilustrada,  exhibidas en público, etc. todo, sin los costes del Derecho de Autor. También pueden ser adaptada, entendiendo eso como llevar una obra literaria a otro género; por ejemplo, del libro al cine, del libro al teatro, etc. y, eventualmente, puede ser modificada lo suficiente como para adaptarla para fines específicos como cuando se resume una obra o se acomoda para un público infantil, por ejemplo. En todos estos casos se conserva la obra; o es a lo que debería aspirar una buena adaptación creo yo. Hacer todo lo descrito cuando las obras no han sido liberadas, puede conducir a querellas y sanciones por acusaciones de plagio.

A pesar de lo anterior, el sentido común señala que por muy liberada que esté una obra no implica necesariamente que podamos hacer lo que nos venga en gana; al punto de inventar un nuevo texto y hacerlo pasar como si fuera el original sin tomarse el trabajo de aclarar que se trata de una “versión libre”, “licencia o recreación  literaria” o, como dicen actualmente un “fanfiction”  que de hecho, pueden transformarse en “nuevas obras”  con derechos de autor propios.

Sobre El Principito circula abundante material en Internet; cantidad de carteles con frases que indican ser extractos del libro original y que sin embargo,  la gran mayoría de las veces; no son tales y, de un tiempo a esta parte, han  aparecido también variados textos al estilo de lo que hoy denominan “fanfiction” esto es: relatos inventados  por admiradores basados en el libro (película, comic, serie, etc.) o utilizando los personajes de las obras conocidas desarrollando nuevos papeles y argumentos para ellos. Esto se ve bastante con El Principito, sobre todo haciendo alusión a los personajes  "Principito y el zorro" y "Principito y la rosa" donde algunos autores-fans  re escriben pasajes desarrollando largos discursos de su propia y particular moralidad o espiritualidad y no siempre aclaran (aunque al leerlos parezca obvio)  que son SUS adaptaciones, SUS  textos inventados y que no pertenecen a la obra original y aunque lo aclaren, luego son sus lectores quienes obvian ese detalle no menor y hacen circular “capítulos” y frases inexistentes en el libro, totalmente fuera de estilo, de línea y contexto añadiendo al final “sacado de “el Principito de Antoine de Saint-Exupéry “ y así;  gran parte de esos trabajos pasan a ser apócrifos de Antoine de Saint-Exupéry. 

Un ejemplo de lo anterior ocurre con un texto que circula profusamente bajo el título "El Principito, querer y amar" (también lo he encontrado como "El Principito y la rosa"). No  lo incluyo acá porque es bastante largo y para ser sincera un poco tedioso pero, el asunto es que, la autora-fans Viviana Baldo, especificó claramente y desde un comienzo que se trataba de una recreación; sin embargo las personas que lo recibieron lo compartieron o le dieron copy/paste lo hicieron señalando que se trataba  de un capítulo de El Principito . Eso ya no es culpa de la señora Viviana Baldo.

De ahí en más, el texto adaptado "El Principito y la rosa" (o sus fragmentos) ha seguido circulando bajo la autoría de  Antoine  de Saint-Exupéry y una se pregunta ¿de verdad leyeron El Principito? ¿De verdad les gustó? Porque, si lo hubieran leído o fuera como dicen “de sus textos preferidos” se darían cuenta de inmediato que están leyendo una re escritura que no tiene nada que ver con la obra que dicen admirar ¡Vamos! que el libro original, dependiendo de la edición, tiene poco menos de cien páginas, dibujos incluídos; da como para detectar que hay citas que " no nos suenan" o cuyo estilo no parece salido de ahí.  Al menos podrían entrar en sospechas si recuerdan que en la obra original, los pasajes son breves; ninguno de los personajes da largos y sesudos discursos ni dicta cátedra sobre el bien y el mal ni deja supuestas moralejas de manera tan obvia.
 
¡Y qué importa! podría preguntarse alguien. Pues nada, no se acabará el mundo ni se detendrán las guerras si a eso se refiere, nada terrible pasará, sólo que se ayuda a arruinar un hermoso y especial trabajo esparciendo por ahí trozos falsamente atribuidos al libro original.

El Principito es considerado por algunos como un libro infantil sobre valorado, ya sabemos que en gustos y colores no hay nada escrito en piedra. Para otros, en cambio, es una bella y significativa obra únicamente dirigida al público infantil, lo cual me parece, nunca fue la intención del autor. Como fuere,  al  paso de los años, la obra se ha ido haciendo cada vez más universal y transversal en términos etarios. En lo que a mí respecta es de aquellos textos que a cualquier edad puedes leer sin sentirte excluida. Ha pasado a ser patrimonio de todos; estropearlo es estropear parte del patrimonio literario.

Que el texto esté liberado No significa que podamos destrozarlo, sólo significa que los derechos de autor caducaron,  tal y como explican en el portal The Public Domain Review  quienes el primero de enero de cada año celebran el Día del Dominio Público:

“Debido a la expiración del plazo de protección del derecho de autor sobre las obras producidas por autores que murieron varias décadas antes, miles de obras pasan a ser de dominio público - es decir, su contenido ya no es propiedad de o controlada por nadie, pero más bien se convierte en un tesoro común”.

En ninguna parte dice que podamos dedicarnos a destruir este "tesoro común" sólo porque hayan expirado los derechos de autor;  al revés, se supone que es una  puerta más para hacer llegar una obra al mayor público posible; poder reimprimirla con menores costos al no tener que pagar derechos;  una obra íntegra, sin mutilaciones ni alteraciones antojadizas.

Comentario aparte; las personas que detentaban los derechos de autor (los descendientes del escritor ) no estaban muy felices con esta liberación de derechos y como ya sabían que este día llegaría se anticiparon y hace rato que patentaron hasta la tos de la rosa. Olivier d'Agay, director de la sucesión de Saint-Exupéry declaró en la Feria del Libro Infantil de Bolonia, Italia, que 

"Lo que ocurre ahora es que cualquier persona puede imprimir el libro sin pagar nada a nadie, pero NO puede usar los personajes para imprimirlos en camisetas, calcomanías, tazas, calendarios, etc. El uso de su título o de cualquiera de las ilustraciones independientes  seguirá violando las leyes de derecho de autor. Cada uno de los personajes del libro, entre ellos, el Príncipe, el zorro, la rosa y el planeta Baobob, está protegidos por marcas separadas"  (Diario El País) Creo que a estos caballeros se les pasó la mano pero, es la explicación de porqué han salido nuevas ediciones  sin las ilustraciones originales del autor sino con dibujos de otros creadores.

Ahora; hay que tener en cuenta que No necesariamente caducan los derechos por concepto de traducciones; tanto del texto como de los títulos. No es un detalle menor.  En este caso la obra liberada es la obra original en francés con el título Le Petit Prince, pero la traducción que conocemos al español es de Bonifacio del Carril y no tengo claro que sus derechos hayan expirado junto con los de la obra original. 

Aunque suene  evidente ahora, el que los hispanohablantes conozcamos la obra como "El Principito"  es por gracia del traductor del texto;él fue quien acuñó el término  y no gustó a todos pues opinaban que tal título lo hacía parecer un libro de cuentos para niños muy pequeños. En la mayoría de las traducciones a otros idiomas se utilizó una traducción más literal, que vendría siendo "El pequeño príncipe" que para muchos puede ser lo mismo pero, no es igual pues conlleva un tono más filosófico y cercano a lo que pretendía el autor. Como sea, la obra en español puede estar aún sujeta a los derechos y  permisos correspondientes en base a su traducción y uso de títulos.


Nota Curiosa: Otra obra cuyos derechos caducaron este año 2015  es el cuadro de Edvard Munch conocido como "El grito"  algo que probablemente pase desapercibido pues, aún estando sujeto a derechos de autor se ha usado indiscriminadamente en múltiples montajes y materiales. Al menos ahora sabemos que podemos reproducirlo sin  el deber de pedir autorización especial así es que puedo terminar esta entrada con dicho cuadro, porque  representa mi sentir cada vez que leo citas o "recreaciones" que no aclaran de manera categórica que No son parte de El Principito:




El Grito - Edvard Munch, 1893, versión en la Galería Nacional de Oslo,  Noruega


Desde los afectos/Cómo hacerte saber; Ni de Benedetti Ni de Whitman sino de Daniel Russo

El texto, que circula bajo el título "Desde los afectos"   aparece con alta frecuencia atribuido a Mario Benedetti, pero también a Walt Whitman con el título "Cómo hacerte saber"  y, con menor frecuencia, se menciona que es de María del Carmen Villaverde. La realidad es que NO pertenece a ninguno de los tres escritores. 



Vamos por parte;  Una de las referencias que dan algunos blogs o comentarios en ellos, es que este texto aparece en Inventario2 (1994) pero  no es tal; basta con revisar el libro. Como siempre, la palabra definitiva la tiene la Fundación Mario Benedetti y ellos ya han aclarado el asunto. Al margen de lo categórico que es que la propia fundación haga la aclaración, muchos ya lo descartaban de plano desde que comenzara a circular profusamente por la Red  pues se aleja bastante de lo que se le conoce al escritor uruguayo. Aún así, para algunos lectores sigue "sonando a Benedetti" y no hay formas de hacerles entender que, independiente de si gusta o no (que para eso cada quien es digno y dueño de hacerse un juicio) lo que se busca es honrar la verdad y ésta es que, simplemente, dicho trabajo no pertenece a don Mario Benedetti

En segundo lugar, la atribución a Whitman: Es el mismo texto 
pero bajo el título "Cómo hacerte saber". Sucede que  en los lugares donde se atribuye el texto a Whitman, nunca encuentro que se incluya el dato de en qué parte aparece específicamente; nadie cita un título de alguna obra, ni menos una página ni fecha, ni nada.  No soy tan conocedora de la obra de Whitman para descartar de plano algo que le atribuyen, puesto que mi manejo con el idioma inglés no es el mejor como para leer su obra desde el original y he de conformarme con leer las traducciones que, ya sabemos, si están mal realizadas pueden arruinar una obra;  algo grandioso puede quedar reducido a mediocre si quien hace el trabajo de traspasarlo a otro idioma  no lo hace también con talento; esto es especialmente delicado en el caso de la poesía. La mayor obra de Whitman es "Hojas de hierba" que comenzó a escribir en 1850 y que siguió revisando, ampliando y editando, hasta el día de su muerte. Tengo una versión en inglés con su correspondiente traducción, buena traducción debo decir, de acuerdo a lo que he podido comparar  y, al menos en esta obra, este texto no aparece. Consultando por aquí y por allá a quienes conocen mejor su obra en el idioma original pues me encuentro con la misma respuesta; no es un texto de Whitman y se pierde  la pista sobre el momento en que comenzó el error de atribución.


Por otra parte; tenemos quienes le atribuyen el escrito a María del Carmen Villaverde; argentina, profesora de Letras especializada en Literatura Infanto Juvenil y Lectura, experta en Educación Primaria, docente, investigadora, tallerista... presenta un currículum extenso y una vasta producción literaria y docente que se puede revisar aquí siempre relacionado con  el fomento y creación de estrategias en el área de la Literatura Infanto-Juvenil. De su página oficial de Maria del Carmen Villaverde seleccioné la siguiente foto  porque me pareció muy representativa del trabajo que se describe en su blog; ¡hermosa labor la de fomentar la Lectura y la Creación Literaria en los niños y jóvenes!


Y bueno, el dato que encontré decía que  la  señora María del Carmen Villaverde  habría escrito el texto en el año 1987. Afortunadamente ella tiene una dirección de correo activa y pude consultarle de manera directa. Mención aparte, su gran amabilidad en responderme, de lo cual estoy profundamente agradecida. Sin embargo, de acuerdo a sus propias palabras, el texto TAMPOCO es de ella. No obstante, recomiendo revisar su trabajo pues es extenso y, como ya mencioné, hace un aporte  precioso en la difusión de la lectura entre niños y jóvenes. Responde a ese tipo de personajes cuya obra, definitivamente, debieran tener mayor difusión.

Estaba a punto de declarar este texto como definitivamente Anónimo, cuando, tras revisar infinidad de páginas y blogs  hacia atrás; es decir, escarbando más o menos cuál era la fecha más antigua  donde este texto apareciera me topé con  una página  donde, por primera vez aparece bajo la autoría de un nuevo personaje:  Daniel Russo Rendo ; uruguayo, establecido en Argentina hace varios años. Es la referencia más antigua que  he encontrado  hasta que logre contactar al señor  y hacer las consultas respectivas.

En lo personal me parece que, si fue creado como un texto del tipo motivacional ha logrado en muchísima gente su propósito.Una observación aparte es el hecho de que este texto aparece en muchos blogs de manera sesgada;  le han quitado la frase "Que el sexo forma parte de lo hermoso de la vida" y  la que le sigue; "Que la vida parte del sexo"  y otras más dependiendo del lugar donde se reproduzca el texto,  lo cual me causa muchísima gracia; hay que ser muy moralista para sacar esas frases, no es comprensible en lo que a mí respecta pero hay quienes se sienten con derecho a mutilar y/o censurar textos porque no va con sus propios pensamientos; si le importa un pepino hacer eso, menos le ha de importar citarlo de manera correcta. 

Actualización: Para mi grata sorpresa, el propio señor Daniel Russo aclaró el asunto, como se puede revisar más abajo, en los comentarios: 

"A quien corresponda:
No soy persona de blogs o internet en general, por lo tanto después de casi 40 años de haber escrito "Desde los afectos" (22/8/78) me encuentro con blogs y sitios donde se especula sobre la autoría del mismo.

Me llamo Daniel Russo Rendo y si es que quiere constatar o tener alguna prueba de mi autoría remítanse a buscar tanto en el "Expreso Imaginario" N° 54 de enero de 1981
bajo el título "Poesía Inédita, Poesía Vital" o en el libro de la sexóloga María Luisa Lerer "La dulde espera de la pareja" (año 1987) donde en ambas publicaciones van  a encontrar mi nombre al pie de este escrito, ya que fui/soy su autor.

Dicho esto agradezco a quien lo haya publicado acá ya que cuando lo escribí, mi intención era (y sigue siendo) compartir estas palabras."


Vuelvo a agradecer infinitamente la aclaración enviada por el señor Daniel Russo, y sólo puedo imaginar lo que se debe sentir al ver que un trabajo, que ha ganado sus adeptos, es adjudicado a otras personas y además, es manipulado al antojo de personas que no saben respetar el trabajo ajeno. La revista Expreso Imaginario que el señor Russo señala se puede encontrar en http://laexpresoimaginario.blogspot.com/2010/08/expreso-imaginario-n-54.html y desde ahí pueden dirigirse al link de descarga directa: https://mega.nz/#!LIkUwQ4b!eiXZC8Zah3DD25LcCHeFroNKdQ6QJgTEMEgWskcGSYo  ¡Es totalmente recomendable! Y, tal como lo señala el autor; en la sección Poesía Inédita, Poesía Vital, se encuentra publicado su texto y es de las referencias editadas más antiguas. 

Por tanto, ya podemos decir que el título real del texto es Desde los afectos y el autor es el señor Daniel Russo Rendo y, aquí dejo la versión tal y cual aparece en la  Revista Expreso Imaginario del año 1981: 


Desde los afectos
Daniel Russo Rendo

¿Cómo hacerte saber que siempre hay tiempo?  
Que uno sólo tiene que  buscarlo y dárselo.  
Que nadie establece normas, salvo la vida.  
Que la vida sin ciertas normas pierde forma.  
Que la forma no se pierde con abrirnos.  
Que abrirnos no es amar indiscriminadamente.  
Que no está prohibido amar,
que también se puede odiar.  
Que el odio y el amor son afectos.  
Que la agresión porque sí duele mucho.  
Que las heridas se cierran,
que las puertas no deben cerrarse.  
Que la mayor puerta es el afecto.  
Que los afectos nos definen.
Que definirse no es remar contra la corriente.  
Que no cuanto más fuerte es el trazo más se dibuja.  
Que buscar un equilibrio no implica ser tibio.  
Que negar palabras es abrir distancias.  
Que encontrarse es muy hermoso.  
Que el sexo forma parte de lo hermoso de la vida,  
Que la vida parte del sexo.  
Que el porqué de los niños, tiene un porqué.  
Que el querer saber de alguien, no es sólo curiosidad.  
Que para saber todo de todos, es curiosidad malsana,  
Que nunca está de más agradecer.  
Que autodeterminación, no es hacer las cosas solo.  
Que nadie quiere estar solo.
Que para no estar solo hay que dar,  
Que para dar debimos recibir antes.  
Que para que nos den también hay que saber cómo pedir  
Que saber pedir no es regalarse.  
Que regalarse en definitiva es no quererse.  
Que para que nos quieran, debemos demostrar qué somos.  
Que para que alguien sea, hay que ayudarlo.  
Que ayudar es poder alentar y apoyar.  
Que adular no es apoyar,  
Que adular es tan pernicioso como dar vuelta la cara.  
Que las cosas cara a cara son honestas,  
Que nadie es honesto porque no robe.  
Que el que roba no es ladrón por placer.  
Que cuando no hay placer en las cosas, no se está viviendo  
Que para sentir la vida, no hay que olvidarse que existe la muerte.  
Que se puede estar muerto en vida.  
Que se siente con el cuerpo y la mente.  
Que con los oídos se escucha,  
Que cuesta ser sensible y no herirse  
Que herirse no es desangrarse  
Que para no ser heridos levantamos muros  
Que quien siembra muros, no recoge nada  
Que casi todos somos albañiles de muros  
Que sería mejor construir puentes  
Que sobre ellos se va a la otra orilla, y también se vuelve.  
Que volver no implica retroceder.  
Que  retroceder también puede ser avanzar.  
Que no por mucho avanzar se amanece más cerca del sol… 
Cómo hacerte saber que nadie establece normas, salvo la vida. 


lunes, 12 de enero de 2015

Mario Benedetti y textos apócrifos 4 (La gente que me gusta)

Pueden darse el placer de revisar los libros de Mario Benedetti  para encontrar que este texto no se encuentra en ninguno de ellos, simplemente porque no pertenece a dicho autor. Pueden consultar con la propia Fundación  si aún hay dudas y piensan que se trata al menos de una recopilación de frases atribuídas a Benedetti  o algo similar.  El asunto es que este  escrito  es un apócrifo más de los que se le atribuyen a don Mario. Al respecto, quien fuera su secretario personal respondía ´para una entrevista al medio digital uruguayo LaRed21

P. Hay algunos poemas que aparecen como de la autoría de Mario, pero no lo son.
R. -Hay uno que se llama “Testamento” dónde dice que se lo dedica a su segunda mujer. El tuvo una sola mujer en su vida y fue Luz así que es evidente que ese poema no es de Mario. Hay otro que dice “me gusta la gente que tal cosa y me gusta la gente que tal cosa (sic)… Yo le pido a esa gente que, por respeto a Mario que se asegure de ver en que libro está si es que le llega un poema que dicen que es de él.

Si se busca en google, casi la totalidad de las primeras entradas que aparecen señalan como autor a Benedetti pero ninguno da la referencia del libro y año donde  supuestamente se encuentra el  texto. Los menos, admiten que "tal vez" se trate de un apócrifo o simplemente de un anónimo. Algunos indican que: efectivamente sería del autor uruguayo pero no respondería a un poema propiamente tal sino a extractos de frases que habría pronunciado en variadas oportunidades y que alguien compiló en ese texto que circula profusamente. Hay blogs y páginas, muy pocos por cierto, que hacen alusión a  que los autores serían  Jaime Lopera y Marta Bernal.  

La gente que me gusta  ciertamente aparece en la página 56 del texto La culpa es de la vaca (Anécdotas, parábolas, fábulas y reflexiones sobre el liderazgo) de Intermedio Editores Ltda, Bogotá, Colombia,año 2002. Pero, el libro es una recopilación de  textos realizada por Jaime Lopera y Marta Inés Bernal. En dicho libro  se menciona solamente que La gente que me gusta  lo obtuvieron de Revista Enkasa de la Empresa Enkasa de , Medellín, Colombia, febrero de 1996.  
Analicemos estos antecedentes: J.Lopera y M.I. Bernal escriben textos que podríamos catalogar de autoayuda o motivacionales.  En el caso de La culpa es de la vaca se trata de una recopilación  para ser usada en ambientes empresariales, educativos y comunitarios y, según lo que ellos mismos describen en su página,  este libro ha vendido muchos ejemplares y  ha sido  texto de lectura en colegios para reforzar las materias de ética y  sociales.

Por otra parte, como comentaba anteriormente, habrían obtenido el texto de una publicación de la Empresa Enkasa, no de una revista literaria o algo similar. Lo poco que pude averiguar es que ciertamente, existe una inmobiliaria colombiana  Enkasa;  creada en 1996 y, suponiendo que se trate de la misma empresa que publicara la Revista Enkasa, me parece lógico que el texto La gente que me gusta apareciera en una revista institucional como un texto motivacional para sus trabajadores.

Es visible que  el texto recopilado también se enmarca perfectamente dentro del ambiente objetivo de J.Lopera y M.I. Bernal  y es que La gente que me gusta es un texto que parece haber sido escrito precisamente para  motivar  en un ambiente laboral o cualquier otro donde se coordina a mucha gente. Es un texto simple, directo y lleno de frases que alientan el  buen ambiente laboral  y el  trabajo en equipo. Como texto  motivacional, bajo ese encuadre, me parece bueno pero,  de poema, o de prosa poética,  no le veo mucho.


No he logrado dar con el original de la Revista Enkasa, por las fechas, dudo que esté digitalizada pero, como comentaba, podría ser esa la fuente original del texto. y, dado el tono, no sería descabellado pensar que pudo haber sido creado en el seno de la misma empresa.

En formato impreso y, con algunas variantes, La gente que me gusta aparece también  al final del primer  capítulo del libro Gestión Estratégica Organizacional ; Jorge Eliécer  Prieto Herrera, ECOE Ediciones, Colombia, marzo del 2003. Por las fechas y por el mismo tipo de libro enfocado a organizaciones empresariales,  bien podría ser que el señor Prieto lo hubiesen tomado desde la Revista Enkasa o directamente desde Internet. Como fuere, lo señala como un texto de Autor Anónimo. Ahora, en ambas publicaciones la recopilación corresponde a un texto  en prosa y no a un poema.
Mientras  La gente que me gusta continúa circulando de un lado a otro, tanto más se modifica;  ya sea agregándole frases, quitándoselas o simplemente cambiándolas y  finalmente  tal vez se llegue  a un texto totalmente distinto del recopilado originalmente y ya será muy difícil saber quién lo escribió y quién o quienes lo han modificado. El texto circula con muchas variantes; tantas que no hay espacio ni ganas de exponerlas todas; algunas versiones son más cortas, otras son extenuantemente largas y llenas de frases que  evidentemente cada quien le ha ido agregando en el camino respecto de "la gente que le gusta" , hay una  variedad increíble a este respecto ; desde  personas que agregaron frases del tipo “me gusta la gente que respeta a Dios”, o  que incluyen una bienaventuranza entre medio (ignorando que Benedetti era ateo), hasta quienes agregan las frases de “me gusta la gente que no juzga”  sin darse cuenta que al hacer eso el texto íntegro entra en una contradicción;  algo que ningún escritor que  se esmere en un trabajo gustaría dejar pasar. Abundan también frases más comunes y clichés del estilo “me gusta la gente que agradece un nuevo día” , “la gente que sonríe” y un sin fin agregados tendientes a  formar una especie de  "modelo de gente que  les gusta" . Hay para todos los gustos dependiendo de los propios y particulares conceptos de lo "deseable en el ser humano" que las personas tienen al momento de modificar el texto. Por cierto, en ninguna de las múltiples variantes he encontrado una frase que diga algo así como "me gusta la gente que NO modifica textos ajenos" o "me gusta la gente que respeta la obra de otros" 
Dejo aquí el texto que aparece precisamente en La culpa es de la vaca:, página 56, por ser la referencia editada más antigua que he encontrado y, al parecer, la copia a partir de la cual se han generado todas las otras: 

La gente que me gusta
Anónimo
Recopilación de 
J.Lopera y M.I. Bernal, Colombia


Primero que todo me gusta la gente que vibra, que no hay que empujarla, que no hay que decirle que haga las cosas, que sabe lo que hay que hacer y lo hace en menos tiempo del esperado.
Me gusta la gente con capacidad para medir las consecuencias de sus actuaciones. La que no deja las soluciones al azar. 
Me gusta la gente estricta con su gente y consigo misma, que no pierde de vista que somos humanos y que podemos equivocarnos.Me gusta la gente que piensa que el trabajo en  equipo, entre amigos, produce más que los caóticos esfuerzos individuales.
Me gusta la gente que sabe la importancia de la alegría.
Me gusta la gente sincera y franca, capaz de oponerse con argumentos serenos  y razonados a las decisiones de su jefe.
Me gusta la gente de criterio. La que no traga entero. La que no se avergüenza de reconocer que no sabe algo o que se equivocó. Y la que, al aceptar sus errores, se esfuerza genuinamente por no volver a cometerlos.
Me gusta la gente capaz de criticarme constructivamente y de frente: a estos los llamo mis amigos.
Me gusta la gente fiel y persistente que no desfallece cuando de alcanzar objetivos e ideales se trata.
Me gusta la gente de garra, que entiende los obstáculos como un reto.
Me gusta la gente que trabaja por resultados.Con gente como esta me comprometo a lo que sea, así no reciba retribución económica alguna. Con haber tenido esa gente a mi lado, me doy por recompensado.




viernes, 9 de enero de 2015

Mario Benedetti y textos apócrifos 3 (No te rindas)


El texto  "No te rindas" NO  fue escrito por Mario Benedetti. La fundación que lleva su nombre lo ha aclarado en variadas ocasiones.  El texto apócrifo en cuestión es el siguiente:

No te Rindas
Autor DESCONOCIDO

No te rindas, aún estás a tiempo
De alcanzar y comenzar de nuevo,
Aceptar tus sombras,
Enterrar tus miedos,
Liberar el lastre,
Retomar el vuelo.
No te rindas que la vida es eso,
Continuar el viaje,
Perseguir tus sueños,
Destrabar el tiempo,
Correr los escombros,
Y destapar el cielo.
No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se esconda,
Y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma
Aún hay vida en tus sueños.
Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo
Porque lo has querido y porque te quiero
Porque existe el vino y el amor, es cierto.
Porque no hay heridas que no cure el tiempo.
Abrir las puertas,
Quitar los cerrojos,
Abandonar las murallas que te protegieron,
Vivir la vida y aceptar el reto,
Recuperar la risa,
Ensayar un canto,
Bajar la guardia y extender las manos
Desplegar las alas
E intentar de nuevo,
Celebrar la vida y retomar los cielos.
No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se ponga y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma,
Aún hay vida en tus sueños
Porque cada día es un comienzo nuevo,
Porque esta es la hora y el mejor momento.

Porque no estás solo, porque yo te quiero.


Antes de continuar, aclaremos que lo que Benedetti escribió es un poema titulado No te salves, incluido en su libro El amor, las mujeres y la vida, Editorial Sudamericana, 1995. En lo personal, uno de mis poemas favoritos de este autor y es el siguiente:

No te salves
Mario Benedetti

No te quedes inmóvil
al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora
ni nunca
                                no te salves
no te llenes de calma
no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo
no dejes caer los párpados
pesados como juicios
no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo

pero si 
                            pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y quieres con desgana
y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados 
pesados como juicios
y  te secas sin labos
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil
al borde del camino
y te salvas
                                 entonces
no te quedes conmigo.




Inevitable no querer escuchar el poema de labios del propio Benedetti:




Como dato adicional; 
este poema es uno de los que está incluído en la película El lado oscuro del corazón, una coproducción argentino-canadiense dirigida por Eliseo Subiela en 1992, totalmente recomendable: 




Ahora; sigamos con el tema que nos convoca. En algún momento comenzó a circular un poema atribuído a Benedetti llamado No te rindas que, con menos delicadeza,  ya que expone una sensibilidad inmediata y más obvia,  transmite un mensaje de superación y ánimo en un estilo que  pudiera recordar el del poema No te salves, no podemos aclarar si por casualidadbien  a propósito. 

Nadie, hasta lo que he logrado averiguar, se ha adjudicado este  texto de manera oficial; a veces me da la impresión de que este trabajo  corresponde a esos casos donde alguien hace una recopilación de frases sacadas de aquí y de allá  para  producir un texto del tipo motivacional.

El asunto es que este texto No te rindas, siempre pareció un sospechoso intento de imitación del estilo del poema de Benedetti y tal vez por eso el autor o quienes hicieron la compilación de frases decidieron quedar para siempre en el  anonimato. No puedo dar fe de ello, tal vez no hubo tal intención y  simplemente  ese aire  de semejanza con el estilo del poema de don Mario, sea sólo una coincidencia. 

Mucha gente sigue insistiendo en que el texto es del escritor uruguayo porque lo confunden con No te salves, por un asunto de alcance de título o ese "aire" en la forma. De hecho, he revisado que algunos blogs dicen que el supuesto poema de Benedetti se encontraría incluído en el libro Inventario1 (1967) siendo que el poema que está en ese texto es precisamente No te salves.

Ahora, indudablemente y al menos por la Red, el texto  apócrifo ha tenido aceptación, ya sea porque a algunos le gusta sinceramente o porque lo creen de Benedetti. A tal punto es el asunto que incluso encontré que un bandoneonista uruguayo de nombre Héctor Ulises Passarella le compuso música y lo presenta en sus recitales, como un poema  de Mario Benedetti musicalizado y que había un proyecto donde habría adecuado  la letra para convertirlo en canción. 

Curiosamente, también encontré  un lector que en un blog donde se discutía este asunto decía que el poema No te rindas es obra inédita de Benedetti  incluída en un libro denominado Entre los poetas míos. Sin embargo, si uno se remite a la página oficial de la Fundación Mario Benedetti  en su catálogo de obras no se encuentra ningún libro con ese título. Pero si se busca un poco en Internet se puede dar con el texto en cuestión y descargarlo en formato pdf y, al revisarlo, efectivamente se encuentra incluído el No te rindas  pero, aquí es cuando una piensa en las confusiones que genera la poca compresión lectora o la falta de rigurosidad: El pdf  Entre los poetas míos existe sin embargo, NO ES un texto de Mario Benedetti sino el nombre genérico de una colección virtual denominada Antología de Poesía Social - Biblioteca Virtual Omegalfa que busca divulgar a diversos autores y que, evidentemente, en el volumen dedicado a Benedetti cometió el mismo error de muchos al incluir entre los poemas antologados el texto apócrifo. Si lo descargan, pueden leer la presentación del texto donde aclaran que "Los textos aquí incorporados proceden de muy diversas fuentes. Unos de nuestra biblioteca personal, otros de Internet." Y con ese solo dato no queda mucho más que decir. 

A pesar de todo lo descrito, mucha gente se resiste, porfían, parecen desilusionarse, hacen caso omiso y lo siguen divulgando bajo la  pluma de Mario Benedetti. 

Y  bueno, sólo queda agregar que  cada quien puede y debe hacer sus propios análisis   y elegir leer lo que  le acomode y guste. Bien  lo dice el refrán que  en gustos y colores no hay nada escrito.

PD. Como un extra de puro gusto; aprovecho de presentar al bandoneonista uruguayo, el Maestro  Héctor Ulises Passarella, muchos lo deben de conocer pero a decir verdad, yo sólo lo descubrí a raíz de esta investigación, felizmente.
Aquí está junto a la Orquesta Juvenil del Sodre interpretando La Cumparsita. Después de todo, libros y música forman parte de la felicidad. Disfrútenlo.