Otro texto que circula en Internet de manera extendida es un escrito que se le atribuye a José Saramago; no se trata de un párrafo extraído de algún libro sino que se difunde como una especie de declaración que supuestamente habría dado en algún momento de su vida. Circula bajo el título "Definición de hijo" y dice más o menos así:
"Hijo es un ser que Dios nos prestó para hacer un curso intensivo de cómo amar a alguien más que a nosotros mismos, de cómo cambiar nuestros peores defectos para darles los mejores ejemplos y de nosotros aprender a tener coraje.
Sí, Eso es! Ser madre o padre es el mayor acto de coraje que alguien pueda tener, porque es exponerse a todo tipo de dolor, principalmente de la incertidumbre de estar actuando correctamente y del miedo a perder algo tan amado. Perder? cómo? No es nuestro? Fue apenas un préstamo… el más preciado y maravilloso préstamo, ya que son nuestros sólo mientras no pueden valerse por sí mismos, luego le pertenecen a la vida, al destino y a sus propias familias. Dios bendiga siempre a nuestros hijos, pues a nosotros ya nos bendijo con ellos"
Aunque Saramago en sus escritos no necesariamente proyectó su ateísmo, o lo hizo de manera indirecta, ironizando con el asunto, sí lo hizo abiertamente en múltiples entrevistas y declaraciones. No era necesario contactar a la fundación Saramago para darse cuenta que aquí algo no cuadraba. Ya el comienzo; "Hijo es un ser que Dios nos prestó..." es suficiente para exclamar ¡esto no puede ser de Saramago! Cualquiera que conozca un mínimo de este autor sabe que --al margen de no ser éste su estilo--- José Saramago era un ateo declarado y feliz de serlo. Pero, si existen dudas, pues para esos está la Fundación que ya aclaró hace tiempo que este texto no pertenece al autor.
Él siempre se mantuvo en su ateísmo; afortunadamente no le colgaron conversiones de última hora como se ha hecho con otros personajes ateos. El caso es que, Saramago nunca cambió de pensamiento al respecto ni siquiera, como esperaría más de alguien, con motivo del cáncer que lo aquejó y que finalmente acabó con su vida a los ochenta y siete años un 18 de junio del año 2010. Vivió su vida hasta el último segundo con dignidad y en su hogar.
Cuentan que ese día no parecía el último; desayunó, conversó con su esposa y un poco más tarde una falla multiorgánica apagó la luz de este hombre notable que escribió hasta último momento dejando treinta páginas de un texto inconcluso... Es un justo y merecido homenaje no endilgarle textos como éste que , de manera casual o tal vez no tanto, alteran una información esencial sobre sobre su ser. Digo que tal vez no tanto porque, ya ha ocurrido con otras celebridades ateas a quienes les inventan frases de arrepentimiento de último segundo, o textos donde dejan traslucir una supuesta conversión porque tal parece que hay creyentes que no resisten que un ateo viva feliz, lleve su enfermedad con dignidad y muera en tranquilidad y paz rodeado del amor de su familia.
Así puede haber ocurrido en este caso puntual , quién sabe si el hecho de que haya sido una buena persona, un ser humano auténtico y destacado con convicciones personales profundas y mantener una actitud ante la muerte digna y exenta de alharacas y cursilerías no haya sido suficiente para algunos y por eso gustan de insistir en buscar signos de "arrepentimiento" o de conversión donde no los hay.
Al margen de estas consideraciones, en el caso de Saramago es imposible no mencionar el hecho de que fue blanco directo de la inquina del Vaticano que nunca lo quiso, ni vivo ni muerto. Cuando murió; Portugal lo lloró y gran parte del mundo lamentó su partida... al menos la jerarquía de la Iglesia de Portugal presentó sus respetos al Nobel de su país pero al Vaticano le faltó tirar fuegos artificiales para festinar la partida de alguien a quien consideraban su enemigo; porque nuestro querido intelectual no sólo era un ateo y un izquierdista declarado; además, nunca tuvo pelos en la lengua para opinar y denunciar a través de sus entrevistas, sus ensayos, su vida toda, lo que opinaba de los abusos cometidos en nombre de la religión, la hipocresía y contradicciones de la Iglesia católica en general y del Vaticano en particular.
Sólo habían transcurrido pocas horas del fallecimiento cuando L´Observatore Romano, diario oficial de la "Santa Sede" publicaba una columna que daba cuenta de su animadversión hacia el escritor. Y es que la Iglesia Católica nunca perdonó a Saramago no sólo su ateísmo manifiesto sino que por su Jesús de El Evangelio según Jesucristo; como un hombre que ni era ni pretendía ser Dios. Demás está decir que a Saramago le debe de haber importado bien poco la opinión del Vaticano y la jerarquía católica portuguesa en torno a su persona y que, al mostrar tanto empeño en minimizarlo, el Vaticano no hizo otra cosa que aportar a enaltecerlo pues parecen no aprender que ese tipo de cosas sólo despierta la curiosidad de quienes son llamados directa o indirectamente a rechazar algo o alguien sólo porque ellos lo consideren "poco apropiado" y claro, debemos considerar que no ha de ser un público muy masivo que digamos quienes lean L'Observatore y que tal vez el Vaticano y la Iglesia conservadora en general debe haber extrañado esos tiempos donde prohibía abiertamente leer ciertas obras, quemaba libros y torturaba herejes; ahora tienen que conformarse con su diario y excomulgar post mortem a quien nunca fue parte de ellos y que alcanzó la Inmortalidad... literaria... porque evidentemente en la otra ni creía ni le hacía falta.
¡¡¡¡MARAVILLOSO!!!!!
ResponderEliminarGracias.
Desde la primera frase supe que no era Saramago (justo como la malamente difundida, supuesta "marioneta" de G. García Márquez). Siempre es mejor consultar fuentes fidedignas antes de publicar y difundir mentiras.
Así que... ¡Muchas gracias por esta publicación!
A mí me pasó exactamente lo mismo.
EliminarPues, gracias a ti por leer y comentar esta entrada! Muchos saludos!!!
ResponderEliminarQuien es el escritor correcto....
EliminarHasta donde se; es de autor desconocido, no he logrado obtener otros antecedentes fidedignos; sólo que el texto aludido comenzó a circular por la red a poco tiempo de fallecido Saramago y que, tanto su viuda, como la Fundación hicieron los desmentidos respectivos en algún momento. Ahora, el texto tiene un aire a un texto de Khalil Gibran sobre los hijos; podríamos pensar que alguien hizo una especie de "adaptación" pero, en realidad las expresiones que usa sobre los hijos (que son prestados, que son de la vida...) son de uso muy recurrente no sólo en muchos textos sino también como expresiones que la gente usa de forma regular, así es que es difícil determinar si se basaron en algún otro texto en particular... Por lo pronto sólo puedo decirte que, de Saramago No es; pero nada por ahora sobre el verdadero autor.
EliminarMuchas gracias por confirmar mis sospechas, acabo de recibir el texto por facebook y tiene más de 6000 personas que lo han visto.
ResponderEliminarEn cuánto he visto la firma supe que no era él, porque yo soy cristiana evangélica y siempre supe de su ateísmo, el cual me producía pena desde mis convicciones, pero respetaba al autor y, por supuesto, su derecho a decidir sobre su convicción religiosa o no religiosa, cada uno es libre.
Voy a difundir, en la medida de mis posibilidades, la falsedad de la autoría de este escrito a Saramago.
Saludos,
Carmen
Saludos también para tí, Carmen!
EliminarQué lástima. Si Dios no existe, tampoco Saramago. Paro si escribió tan bello pensamiento, en un momento de duda, está ante la presencia de la divinidad, en eterna felicidad sublime.
EliminarExcelente resumen Vilma.
ResponderEliminarGracias, Rodrigo!
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHoy es el día de la madre en Colombia y recibí el mismo texto que comentan y pensé lo mismo. Saramago tuvo una hija y seguro que le habrá agradecido a la vida pero no con estas y palabras. En otro Blog aparece que la probable autora es Isabel Ayende pero no lo puedo corroborar. Seguiremos disfrutando del gran Saramago por muchos años!!!!
ResponderEliminarHoy es el día de la madre en Colombia y recibí el mismo texto que comentan y pensé lo mismo. Saramago tuvo una hija y seguro que le habrá agradecido a la vida pero no con estas y palabras. En otro Blog aparece que la probable autora es Isabel Ayende pero no lo puedo corroborar. Seguiremos disfrutando del gran Saramago por muchos años!!!!
ResponderEliminarGracias por tu visita! y, con relación al texto, no he podido encontrar a quién pertenece en realidad, a mí me sigue pareciendo una adaptación de otros textos pero eso es sólo mi apreciación personal, ahora, tampoco es de Isabel Allende, aunque ella también tiene textos que se le atribuyen; uno de los cuales tiene relación con la maternidad y circula bajo el título "Madre hay una sola" pero tengo entendido que ella descartó ser la autora...
EliminarSe sabe quién es el autor ,?
EliminarHola Vilma,buenisimo tu blog.Llegué aquí buscando la veracidad de esas supuestas palabras del maestro Saramago que circula por facebook, ya que sabía de su ateísmo, y me resultaba muy raro al leerlo...gracias por compartir tus conocimientos! Ya te agendé en favoritos! Saludos!
ResponderEliminarExcelente, sabía que esa frase no podía ser de José Saramago
ResponderEliminarMe acaba de llegar ese texto y respondí a quien me lo envío "curioso que cite a dios, porque Saramago era ateo". Me puse a buscar y encontré tu blog... genial.
ResponderEliminarJaque Mate Creyentes!!!
No todos los creyentes somos intolerantes ni "enemigos" de quienes no tienen nuestra creencia.
EliminarEl hecho que este escrito no sea de Saramago, no es ni cerca un jaque mate para los verdaderos creyentes.
Yo respeto a quienes no lo son, y espero el mismo respeto de ellos hacia mi.
Gracias.
Tu comentario es el clásico palabrerío intolerante e irrespetuoso del ateo, que cree que ser creyente significa ser católico o protestante y que, aun a estas alturas, confunde religión con espiritualidad. Lo mas triste de todo esto es que, la base misma del ateísmo es el fanatismo, así es, el mismo fanatismo religioso apuntado hacia otro dios, en donde sus feligreses utilizan la bendita ciencia (nuestra mejor herramienta para conocer lo que somos y lo que nos rodea), como una prostituta barata bajo el lema de: "No importa lo irracional de tu teoría, siempre será plausible si no lleva un creador implícito" Que importa si esto lo escribió éste o aquel (incluso alguien versado en las letras como Saramago), tu fanatismo no te deja ver, lo que el texto en si describe, la maravillosa experiencia humana y espiritual que acarrea ser la madre o el padre de otro ser humano.
EliminarExcelente blog
ResponderEliminarMuchas felicidades
Me resultó muy positivo acceder a esta información y comentarios. Gracias.
ResponderEliminarVi que una amiga lo compartía en su muro de facebook y quedé estupefacto. Me preguntaba a que hora habría escrito semejante cosa.
ResponderEliminarMuy buen trabajo, Vilma. Muy necesario por respeto a los autores y a la propia cultura Tan banalizada en ocasiones desde las redes sociales. Un saludo.
ResponderEliminarMuy buen trabajo, Vilma. Muy necesario por respeto a los autores y a la propia cultura Tan banalizada en ocasiones desde las redes sociales. Un saludo.
ResponderEliminarUn hombre de sensibilidad tan profunda como Saramago, no necesitaba de ser confeso religiosos. Su esencia estaba más allá de las formas y dogmas del catolicismo. Más bien creo que el nivel de espiritualidad que alcanzó rompía con todas aquellas tradiciones que poco aportan al evangelio de Cristo. Por ello tomo dicho nombre para mostrar a traves se su obra que una cosa es lograr la evolución del espíritu y la conciencia y otra cosa es estar sometido a cualquier confesión que no renueva ni transforma.
ResponderEliminarVilma, gracias por este esfuerzo.
ResponderEliminarGracias Abraham!!
EliminarComo creyente no comparto pero respeto la posición del escritor y de Vilma, pero Saramago es de esos ateos muy preocupados por Jesucristo, construyendo uno a su medida pero nunca negando la enorme potencia de su figura, lo que también explica el enorme éxito del libro
ResponderEliminarComo creyente no comparto pero respeto la posición del escritor y de Vilma, pero Saramago es de esos ateos muy preocupados por Jesucristo, construyendo uno a su medida pero nunca negando la enorme potencia de su figura, lo que también explica el enorme éxito del libro
ResponderEliminarA mi me ha llegado este mensaje varias veces y ahora me puse a buscar si en verdad era de Saramago porque no lo creía y poder decirles a los que me lo mandan que está muy bonito el texto pero que por favor no se lo atribuyan a Don José que está más allá de religiones o dogmas. Luz Navarro 5 mayo 2017
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ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarBuenos días. Hoy estaba buscando una frase, un pensamiento que expresara el amor por los hijos y me topé "con ésta de Saramago", me supo tan extraña al pensamiento del autor que buscando confirmación me tope con tu aclaratoria. Gracias por tu investigación, contribuyes a que no divulguemos palabras que rompen con las convicciones de un autor tan genial con fue y es Saramago.
ResponderEliminarGracias!!!!. Vi el texto en FB, y respondí, q recordaran q Saramago, cuando escribió el Evangelio según Jesucristo, fue ' tildado' de blasfemo . Tu relato Vilma, es muy bueno!!!!!
ResponderEliminarAdemás de todo lo dicho, se trata de un texto mal redactado...
ResponderEliminarYo he leído a Saramago desde que tengo 16 años, soy miembro de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días desde muy pequeño. También me considero de Izquierda, y hoy recibí esa supuesta frase de Saramago y en cuanto empecé a leerlo dije, esto no es de Saramago 🤣🤣.
ResponderEliminarGracias por el artículo, confirmó mis sospechas. 👌🏼
Segun se dice...lo escribio un joven de rio cuarto cordoba argentina. En un diario local hacian entrevistas por el dia del padre y lo recito, haciendo llorar hasta al entrevistador. Creo que se llama pablo gilldman. Espero no estar tan errado
ResponderEliminarYo también recibí este texto comentando el día de la madre. Me pareció raro que Saramago hablara de Dios y así lo manifesté, aunque finalmente interpreté que usaba la palabra Dios metafóricamente para referirse a la naturaleza. Pero, efecivamente, bien analizado, es imposible que Saramago escribiera ese texto.
ResponderEliminarGracias por la información!! =)) ME TIENEN CANSADO los idiotas que comparten automáticamente por whatsapp todo lo que les llega sin siquiera detenerse a pensar 1 maldito minuto sobre lo que están haciendo.
ResponderEliminarTengo la convicción más firme de que se puede ser bueno sin tener que pertenecer a algún Credo específico.
ResponderEliminarJosé Saramago es la mayor prueba de lo que digo.
El texto de referencia definitivamente NO es del Maestro Saramago.
Sin discusión que el texto no pertenece a Saramago ni a ningún otro escritor que se precie de serlo. Con respecto al artículo de “L'Osservatore Romano” sobré el fallecido escritor, ¿se dice algo que no fuera verdad? Acaso no era ateo, marxista militante y enemigo de la Iglesia Católica sobre la que y la cito:" nunca tuvo pelos en la lengua para opinar y denunciar a través de sus entrevistas, sus ensayos, su vida toda, lo que OPINABA (de opinión, no necesariamente la verdad) de los abusos cometidos en nombre de la religión, la hipocresía y contradicciones de la Iglesia católica en general y del Vaticano en particular."Acaso no resulta chocante su insomnio debido a las Cruzadas y la Inquisición, pero ni una simple crítica por los desmanes, represiones, genocidios, campos de concentración y "reeducación" de su admirada URSS? Demás está preguntar: ¿Dónde está Saramago, que "le debe de haber importado bien poco la opinión del Vaticano y la jerarquía católica portuguesa en torno a su persona"? Si según su ateísmo, él ya no es, no existe. La Iglesia no puede excomulgar a quien no era comulgante, no puede condenar al infierno a nadie porque, según su Credo, eso le corresponde, al Rey de reyes, Señor de señores: Jesucristo. A Él el honor y la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
ResponderEliminarLlegué a tu blog por esta entrada, pero mi comentario va más en el sentido de felicitarte por gran labor. No sólo refutas la autoría incorrectamente asignada, sino que te das el tiempo de buscar el verdadero autor. Titánica labor. Yo soy ese tipo de persona que inmediatamente pone en duda un texto de "superación personal" atribuido a Bukowski. Desafortunadamente conozco gente que reenvía ese tipo de textos a diestra y siniestra. Tu blog me será de gran ayuda. ¡Gracias, infinitamente gracias!
ResponderEliminarGracias por la aclaración, ya estaba a punto de leerle el texto a mi hijo en su cumpleaños, no es que me encantara pero no encuentro muchas alternativas, excepto por alguna "frase célebre" de 5 palabras. Así que estoy como al principio... no encuentro un párrafo adecuado para leer a mi hijo. Cabe decir que no soy muy fanático religioso tampoco.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarGracias!
ResponderEliminarPor otro lado, también, se le atribuye el poema: "¿Qué cuántos años tengo?" sin embargo, tengo entendido que no es Saramago, aunque, no pude encontrar quien lo escribió realmente.
Estoy cansada de ver cómo se difaman autores plagiando a sus escritos en un nivel muy inferior a sus escritos.
ResponderEliminarEl texto de bella construcción, me ha gustado, pero me he acostumbrado a no difundir de diferentes formas lo publicado. Así que este será uno mas que pasa y chau chau chau. "A Dios gracias", lo falso dura cada vez menos. Kpo el que dijo "Solo sé que no se nada".
ResponderEliminarLo que realmente llama la atenciòn aquí es el silencio de los señores del blog y la mayor parte de comentaristas sobre el contenido del párrafo en cuestiòn, el tìpico e hipòcrita estilo de señalar lo secundario para desvirtuar lo esencial. Y aunque es importante dilucidar la autorìa de cualquier escrito y señalar toda indebida atribuciòn a quien no se debe. Es todavía más necesario analizar el significado de un párrafo como éste que va directamente a tocar algo tan sensible como el amor filial, etc. El viejo amarillismo de los productos de mala muerte que circulan por el mundo, parece que ahora se reproduce globalmente a medida que avanzan nuestras "herramientas"
ResponderEliminarLos católicos defienden a su Dios y a su Iglesia, que efectivamente tiene muchos muertos en el ropero, y tú defiendes a la tuya, que solo en la U.R.S.S. y China causó aun más muertos que la Inquisición. En el medio estamos los que no tenemos "iglesia" y que no participamos del típico maniqueísmo de la izquierda. Entonces, ¿quién dirime esta cuestión? ¿Saramago, que ya no existe, o Dios, que no sabemos si existe? Está implícito en el comentario que el que tiene "la razón" es el escritor y que la crítica del Vaticano es viciosa, lo cual, con todo respeto para Saramago y para quien lo escribió, es la consabida y absurda disputa entre creyentes en fes diferentes. Los ateos militantes -a la Dawkins- son contradictorios, en la medida que reemplazan la fe en algo que para ellos no existe, por la fe en que ese algo no existe, es decir una "anti-fe". A mi juicio es preferible respetar ambas posiciones, en lugar de contraponerlas con un claro sesgo hacia una de ellas y, sobre todo, creer menos y utilizar más el juicio crítico, porque cuando los creyentes se topan con alguien que se rehúsa a aceptar su fe, suelen ser violentos y corre la sangre.
ResponderEliminarSea de Saramago o no el texto dice mucho del amor posesivo de la madre, el apego que no deja volar al hijo.
EliminarQué barrabasada tan grotesca: “si Dios no existe, tampoco Saramago.” Palabrería dogmática que se estrella contra la realidad, porque hay pruebas materiales y tangibles de Saramago, pero no de la existencia de Dios
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